La famosa recuperación en “uve”, que los expertos vaticinaban al inicio de la pandemia va camino de hacerse realidad. Esta figura proyectada en el gráfico se basa en una gran caída seguida de un ascenso muy pronunciado (V). Pese a que inicialmente se esperaba una recuperación general más rápida, parece que en lo que respecta al mercado de la vivienda, el sector ha pasado ya página: Según los datos más recientes publicados por el Colegio de Registradores, entre enero y marzo se inscribieron en los registros de la propiedad de toda España 129.228 compraventas de vivienda, un 1,5% más que en el mismo periodo de 2020.
Esta cifra es muy positiva en términos globales: Desde la Gran Recesión, solo cuatro trimestres (dos a mediados de 2018 y dos al inicio de 2019) han superado la marca de las 129.000 compraventas. Al analizar el primer trimestre de 2020, no podemos olvidar que este ya sufrió el impacto del coronavirus, ya que el primer estado de alarma en España se decretó el 14 de marzo del año pasado, lo que supone que dos semanas del primer trimestre se vieron lastradas por la completa paralización de muchos sectores económicos, y la suspensión de miles de operaciones de compraventa.
Un año más tarde, aún hay restricciones causadas por la pandemia, pero apenas afectaron a la venta de casas: de hecho, en marzo de este año se compraron un 37,6% más de que casas que en el mismo mes de 2020. En total, 92.936 operaciones frente a las 67.539 de un año atrás. Esto quiere decir que el de este 2021 es el mejor marzo que ha vivido el mercado inmobiliario desde los tiempos de la burbuja inmobiliaria.
Los expertos son optimistas con respecto a este suceso. El economista José García Montalvo afirma: “Esto va como un tiro”. El profesor de la Pompeu Fabra e investigador del IVIE destaca que tanto los datos de operaciones como los de hipotecas que se conocen (el INE dará los de marzo la próxima semana) apuntan en el mismo sentido. Y también los precios, donde “se ha roto la relación con el PIB” puesto que los precios han seguido subiendo ligeramente en términos generales. “Esta crisis es tan distinta de otras que es difícil explicarla con la visión que tenemos de crisis anteriores”, indica García Montalvo, quien pone como ejemplo el hecho de que el sector inmobiliario esta vez esté saliendo del bache más rápido que otros.
El precio de la vivienda en España es más caro que hace un año. Según datos de registradores, se sitúa en 1.762 euros por metros cuadrado. Esto supera en 0,9% al registro de un año antes. Sin embargo, a diferencia de lo que sucede con las compraventas, donde la recuperación es generalizada, por el lado de los importes sí que se observan diferencias significativas entre territorios. Cuatro comunidades registran precios más baratos que el año anterior (Canarias, La Rioja, Navarra y Murcia). En el resto de las autonomías, los precios registran una ligera subida, unas décimas por debajo o por encima de la media nacional. Cuatro comunidades presionan claramente al alza la media nacional: son Baleares, Aragón, País Vasco y, sobre todo, Asturias, donde comprar es un 8,5% más caro que hace un año.
La nueva situación provocada por la irrupción del virus también ha provocado cambios en la preferencia a la hora de comprar casa: “Hay una tendencia a comprar viviendas más grandes que creo que está relacionada con la pandemia”, resume José Miguel Tabarés, vicedecano del Colegio de Registradores. La venta de unifamiliares entre enero y marzo crece respecto al primer trimestre de 2020, aunque disminuye si se observan los datos de los últimos tres meses del año pasado. Para Tabarés, se trata de una expresión de las limitaciones del mercado: “La producción de unifamiliares no puede adaptarse a la demanda que hay de manera rápida”, explica. Pero lo que no deja de crecer es la superficie media de las viviendas, que con 102,9 metros cuadrados sube un 0,8% respecto al trimestre previo.
Aumenta la obra nueva
Un dato que todavía refleja el impacto de la pandemia en el mercado son las compras realizadas por parte de extranjeros. Desde que dio comienzo la crisis sanitaria, el porcentaje de operaciones firmadas por extranjeros no ha hecho sino disminuir. Si antes representaban en torno al 12% del total de compraventas, en el arranque de este año solo fueron el 9,7%. Hay que retroceder hasta 2013, durante la recesión de la crisis inmobiliaria, para encontrar un trimestre en el que los extranjeros protagonizasen menos de una de cada diez operaciones.
Sin embargo, las viviendas de obra nueva sí que pasan por un buen momento. Pese a ser un producto más caro que las viviendas de segunda mano, han resistido mucho mejor el embate del virus y, ahora que todo el mercado vuelve a crecer, destacan sobre la media. Los datos de los registradores reflejan que estas operaciones han aumentado un 16% en el último año. Eso se traduce en 28.192 operaciones, que es el pico más alto del ciclo inmobiliario que se inició tras la Gran Recesión. Desde 2014, cuando todavía tenía un gran peso en el mercado todo el exceso de obra de los años de la burbuja, no se alcanzaba una cifra trimestral tan alta.
Daniel Cuervo, secretario general de la Asociación de Promotores Constructores de España, no oculta su satisfacción. “El sector se ha mostrado muy resiliente”, asegura, “los datos vienen a refrendar el mensaje que hemos dado en los últimos meses: que el comportamiento del mercado inmobiliario está siendo de lo mejor en lo que a sectores se refiere”. Pero incluso fuera de la patronal el mensaje es de optimismo. La idea que cunde en el sector la resume Tabarés, el portavoz de los registradores: “El primer trimestre de 2021 era el que hubiéramos esperado de no haber existido la crisis sanitaria”.
Fuente: El País vivienda