La criptomoneda está suscitando el interés de un número cada vez mayor de inversores, hecho que se demuestra en la creciente presencia del Bitocin en diferentes sectores. Era cuestión de tiempo que irrumpiera en el mercado inmobiliario: Una vivenda en las Islas Canarias (situada en El Sauzal, en Santa Cruz de Tenerife, de 215 m2 y 700m2 de terreno con vistas al mar) puede comprarse pagando la cantidad de 45 bitcoins a través del portal inmobiliario fotocasa.
Una evolución incierta
La criptomoneda está suscitando el interés de un número cada vez mayor de inversores, hecho que se demuestra en la creciente presencia del Bitocin en diferentes sectores. Era cuestión de tiempo que irrumpiera en el mercado inmobiliario: Una vivenda en las Islas Canarias (situada en El Sauzal, en Santa Cruz de Tenerife, de 215 m2 y 700m2 de terreno con vistas al mar) puede comprarse pagando la cantidad de 45 bitcoins a través del portal inmobiliario fotocasa.
La volatilidad que ha sufrido el Bitcoin no parece amedrentar su crecimiento y los inversores continúan considerándolo atractivo.
El pasado mes de diciembre, esta criptomoneda superó los 17.000 dólares por unidad estableciendo su récord. El inicio de año no está siendo positivo para su cotización, que tras varias bajadas se ha establecido en torno a los 10.000 dólares.
Una oportunidad de inversión
El propietario de la vivienda ha manifestado que la revalorización de esta moneda virtual puede ser la oportunidad de cerrar una operación positiva si el comprador adquirió bitcoins hace unos meses: “Para quien haya invertido en marzo 2017 los 45 Bitcoins a los que vendo la casa significará poder adquirir la propiedad por sólo 112.000 euros. Y no digamos ya si las ha comprado hace un año, en tal caso este chalé le costaría 44.000”, ha explicado.
Uno de los pilares en los que se basa esta estrategia es la eliminación de las fronteras que ocasiona el cambio de divisa. La criptomoneda permite que los inversores no tengan que hacer frente a este tipo de cambio. Por lo tanto, el rango de compradores potenciales de la vivienda se amplía hasta el punto de no importar cuál sea su nacionalidad. El número de compradores se amplía así a un rango mundial.
